No todos los hombres son iguales, algunos también saben amar
Cuando escucho a una mujer decir que “todos los hombres son
iguales” me da mucho por pensar en qué se basa para hacer tal afirmación,
¿será realmente que los conoce a todos? Es que digo, si no es así, por qué generalizar de tal manera. Lo cierto es que todo hombre busca sexo, (pero no todos buscan sólo eso), ese es un impulso primitivo y biológico del ser humano, y especialmente de los hombres. Además, no nos hagamos tontos, también las mujeres buscamos sexo.
¿será realmente que los conoce a todos? Es que digo, si no es así, por qué generalizar de tal manera. Lo cierto es que todo hombre busca sexo, (pero no todos buscan sólo eso), ese es un impulso primitivo y biológico del ser humano, y especialmente de los hombres. Además, no nos hagamos tontos, también las mujeres buscamos sexo.
Pues bien, a lo que voy es a lo siguiente, no todos los
hombres son iguales, tal vez los veas así porque les tienes un resentimiento
generalizado. Porque los que te han tocado son similares… vaya! porque quizá tú
los buscas iguales, tú los eliges así. Esto requiere madurez para entenderlo.
¿Qué tipo de hombres han estado en tu vida?, ¿cómo eran tus hermanos?, ¿qué
tipo de padre tuviste?, ¿qué tipo de hombres te rodearon en tu infancia y
adolescencia? Esto no es hacerla de Sigmund Freud ni de entrar en Complejos de
Elektra, es simple lógica, ¡vas a buscar lo que conoces! Es entonces cuando
debes ver realmente, qué quieres tú.
El amor, contrariamente de lo que pensamos la mayoría, no es
sólo cosa de mujeres. Aunque les parezca mentira, en el siglo XXI, sigue
habiendo hombres de carne y hueso que aman, que sufren, que lloran, que se
decepcionan, pero sobre todo, que quieren ser amados. Y me consta, yo, conozco
a varios. Y me consta, porque los he visto amar como los que más.
Sí, es verdad, ellos tratarán de esconder y aparentar que no
sufren de inseguridad, complejos o miedos, y asegurarán que no guardan
secretos. Sin embargo…¿acaso no son seres humanos al igual que nosotras?. A
ellos se les ha obligado (al menos moral y socialmente) a nunca mostrar
sentimientos “débiles” o negativos. Porque según esto no sería un hombre de
verdad. Cuántas veces no señalan a los hombres fieles y entregados haciéndolos
quedar como imbéciles por no aprovechar las nalgas que les ofrecen. Creo que de
sobra ya sabemos qué actitudes se hacen notar y forzar a tener a los hombres
hoy en día.
Pero no nos engañemos, los hombres también tiene miedos,
angustias, momentos alegres y tristes (No hay que generalizar, los estereotipos
son aberrantes para cualquier sexo). También lloran, les duele algo… es sólo
que a veces, se ocultan para llorar o lo hacen de noche. Hay hombres que de
verdad reprimen tanto su llanto que matan su sensibilidad, por lo que se
vuelven fríos, secos muertos y estos sí, difícilmente lloran. Sencillamente,
ellos la tristeza la muestran de modos muy diferentes a los que se podría
esperar.
Hay hombres que necesitan amor y le ponen amor a todo lo que
hacen. Hay hombres que sienten flechazos y se enamoran en un instante. Hay
hombres que se angustian esperando una respuesta. Hay hombres que se reservan
para una mujer especial y hombres a los que le rompen el corazón. Hay hombres
que lloran y que no olvidan a pesar del tiempo y la distancia. Hay hombres que
son utilizados por las mujeres e, incluso, despreciados. Hay hombres que
cuestionan a las mujeres el significado del amor. Y hombres que creen en el
amor dividido, el del cuerpo y el del alma.
Hay hombres que veneran a sus madres y con ellas se
confiesan. Hay hombres que escriben poemas. Hay hombres que llevan la cuenta de
las mujeres que pasan por su vida, recuerdan los detalles y los anotan en un
diario. Hay hombres a los que les emociona que otros se amen; hombres
enamorados del amor. Hay hombres que no se conforman con la intimidad, se
sienten vacíos y necesitan algo más. Hay hombres que aman en silencio. Hay
hombres que son felices cuando ella lo es. Hay hombres dispuestos a esperar más
de cincuenta años por el amor de su vida.
Hay hombres que no buscan en una mujer sólo una noche de
placer, buscan una noche para querer, para amar, les interesa algo puro y
verdadero. Hay hombres que saben tratar y sobre todo respetar a una mujer,
saben darle sentido al amor, incluso dejan de hacer lo que es primero, para
darle el primer lugar a la mujer que aman. Hay hombres que saben ver más allá
de lo físico, que saben de ternura y corazones sinceros, que saben ser
vulnerables y entregar su alma, hombres que también hacen suyo el dolor de su
mujer. Hay hombres que recogen a esas mujeres rotas y las recomponen -o
intentan recomponerlas- con su dedicación, con sus mimos y un amor infinito.
Quizá no todos los hombres son tan sensibles, pero muchos
confiesan que aman los abrazos fuertes y los besos con ternura. Abrazarse con
su pareja en la obscuridad y una buena música de fondo también es agradable
para ellos. También a ellos les gusta abrazar a una mujer en la cama o el sofá,
porque saben que eso a las mujeres nos hace sentirnos más seguras de la
relación.
En lo que sí hago énfasis, es que los hombres tienen una
facilidad digna de estudio científico de reconstruir sus vidas o demostrar lo
bien que lo están pasando sin nosotras al terminar una relación, pero no es
así, para ellos tampoco es tan sencillo recuperarse fácilmente de una ruptura
amorosa, puede que se estén cayendo de dolor, es sólo que son más razonables
para afrontarlo.
En fin. Los hombres también sienten y expresan, tal vez no
como las mujeres ni como parece que debería salir una emoción. Pero lo hacen.
Mujeres, si no están dispuestas a ver a un hombre más allá de lo que la
sociedad o sus malas decisiones han establecido, tampoco exijan hombres
sensibles. Ellos también quieren que ustedes los apoyen, los entiendan, los
comprendan y ¿por qué no?, que también sequen sus lágrimas. Ahora, si están
emparejadas con una vil piedra, ¿qué diablos hacen ahí?
Las invito a la reflexión, de si en verdad vale la pena
reprimir y matar esa parte tan hermosa que es la sensibilidad y la expresión de
las emociones masculinas. No quiero decir que los hombres sean perfectos (vaya
que me ha tocado conocer cada cabrón) también cometen errores (y muchísimos) en
las cosas del corazón, son fríos y calculadores, a veces; intensos y románticos
en otras ocasiones, pero sobre todo… aman, y aman hasta el dolor más
desgarrador.
sí que la próxima vez que digas que todos los hombres son
iguales, mejor di: “no, no todos son iguales, los busco iguales.”
Escrito por: Karla Galleta.





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