miércoles, 27 de julio de 2016

Sudor, bueno o malo.

El ser humano nace con unas 2 a 5 millones de glándulas sudoríparas, las cuales en su mayoría se activan cuando llegamos a la pubertad;

sin embargo cada persona suda distinto debido a que la cantidad de glándulas sudoríparas activas y su producción de sudor dependen de factores como el género, la genética, el peso y el estado físico.

Lo anterior es válido para las personas que tienen una sudoración considerada “normal” esto es cuando el sudor no afecta su vida social. Por otro lado también existen condiciones médicas que dictan quién suda más o en raras ocasiones quién suda menos.
La sudoración excesiva también conocida como hiperhidrosis, es la producción extrema de sudor por causas distintas al ejercicio físico. En el otro extremo está la ausencia de sudor o anhidrosis, ésta condición médica puede tener consecuencias mortales a diferencia de la sudoración excesiva que solo afecta la calidad de vida.
La hiperhidrosis y la anhidrosis usualmente deben ser tratadas por el médico dermatólogo quién es el encargado de sugerir los tratamientos más adecuados para cada caso, la mayoría de las personas que sudan dentro del rango considerado como normal, tienen la posibilidad de usar los productos antitranspirantes que son diseñados y elaborados teniendo en cuenta las necesidades de cada persona, por esto es importante conocer quiénes tienen más probabilidad de sudar en exceso. Los factores principales que determinan la sudoración en las personas son:
1. Género:
Los hombres tienen menor cantidad de glándulas sudoríparas que las mujeres, pero aunque son más pocas son mucho más activas, por lo cual los hombres normalmente sudan más que las mujeres bajo una intensidad de ejercicio similar.

2. Peso:
Las personas con alguna clase de sobrepeso usualmente sudan más profusamente que alguien con un peso promedio, esto se debe a que la grasa actúa como un elemento aislante que eleva la temperatura corporal y obliga al cuerpo y a sus glándulas a producir más sudor.

3. Estado físico:
Las personas con un buen estado físico sudan más durante el ejercicio intenso. Un cuerpo humano en forma, empieza a sudar a una temperatura menor a la usual, al parecer el cuerpo de estas personas es más eficiente y anticipa el aumento de temperatura demorando el tiempo requerido para alcanzar una temperatura crítica, así las personas en buena forma física tienen mayor capacidad de mantener regulada la temperatura corporal cuando se encuentran bajo ejercicio físico intenso.

Por: Vanesa Giraldo,
Dermatóloga profesional.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Deja tu opinión